24.3.11

Postal de un jueves



iluminadores y técnicos
trepan a los andamios
ajustan parlantes
corren cables
montan la parafernalia
de otra protesta contra la inseguridad

de pronto
uno de ellos advierte
la llegada

puntuales como las agujas del reloj
constantes como un árbol en la tormenta
ahí están para hacer su ceremonia
su marcha callada

no convocaron a nadie
y la gente las sigue

hasta hay algunos turistas
que se llegaron a la plaza
para sacarle fotos
y de los iluminadores
los técnicos
y la protesta de hoy a la tarde
por un rato
nadie se acuerda

Agosto de 2007.


Durante tres años, fui todos los jueves a cursar un Programa de capacitación en el microcentro porteño. El primer año salía del Instituto, pasaba por Plaza de Mayo y me tomaba la línea E del subte hacia la Facultad. Y todos los jueves veía cómo aparecían ahí ellas, y se ponían a dar vueltas por la Plaza. A veces me quedaba un rato largo mirándolas. Escribí este poema en uno de esos jueves, en medio de un clima en el que otro sector de la sociedad (que supo callarse durante muchos años) clamaba sordamente por más seguridad.
Hoy, a 35 años del último golpe, me acordé de ese poema y decidí publicarlo en el blog.