23.1.13
Haiku ajeno
Paciente lluvia.
Después de la tormenta
se mueve el árbol.
Cada tanto encontramos viejos escritos y nos los atribuimos solo porque están fechados, firmados y redactados por nosotros: no importa que el contenido nos resulte ajeno, ni que nosotros seamos, esencialmente, otros.
Para completar el círculo, transcribo este haiku que parece haber atravesado los continentes y los siglos para llegar a mi presente y a mis papeles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario